Vecinos de Pablo Alzola piden la cesión de suelo para construir centros de culto

Representantes de los vecinos de la calle Pablo Alzola contrarios a la instalación de un centro sociocultural con mezquita se reunieron ayer por primera vez con responsables del Ayuntamiento. Al encuentro acudieron las concejalas de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía, Nekane Alonso, y Participación y Consejos de Distrito, Itziar Urtasun, además de técnicos municipales. Los residentes les trasladaron su «malestar» por la actuación del Consistorio y formularon tres peticiones concretas.

En primer lugar, el Ayuntamiento «se ha comprometido a estudiar una cesión de suelo de equipamiento público para la construcción de centros de culto», indicaron fuentes vecinales. Una fórmula similar a la que se utilizó con la iglesia de Miribilla que en su opinión evitaría que la apertura de oratorios en lonjas «se convierta en una ruleta» entre los distintos barrios de la ciudad. Su segunda petición es que se elabore una ordenanza municipal que regule la instalación de este tipo de actividades, algo que también ha demandado el PP.

En tercer lugar, solicitan «una moratoria» en la concesión de licencias para centros religiosos hasta que estas medidas sean una realidad. Consideran que el periodo de tramitación no puede ser igual al de otros expedientes. Los vecinos critican también el «doble rasero» que, a su juicio, aplica el área de Urbanismo. Según dicen, el proyecto del centro sociocultural con mezquita «no cumple los requisitos y si lo hubiera presentado cualquier ciudadano habría ido directamente a la papelera».

El Ayuntamiento ha exigido que se introduzcan medidas correctoras en el plan, que sigue en exposición pública. Los responsables municipales eludieron hacer declaraciones sobre la reunión, mientras que los residentes suspenderán sus protestas durante «un tiempo prudencial» a la espera de una respuesta.